En la última década hemos asistido a una auténtica revolución en el mundo de la fisioterapia, las técnicas invasivas.
La mayoría de pacientes que acuden a la consulta de un fisioterapeuta, ya están familiarizados con el uso de agujas y la ayuda de la ecografía durante su tratamiento, para técnicas como la punción seca, la acupuntura clínica, la electrólisis percutánea (epi) o la neuromodulación.
Sin duda alguna, la fisioterapia invasiva y la ecografía, han hecho crecer a la fisioterapia en general, aportando precisión y efectividad a los tratamientos.